sábado, 25 de mayo de 2013

Los últimos serán los primeros (II)

Las medallas ya colgaban de los cuellos de los corredores que funalizaron primeros y un equipo de televisión que cubría la ceremonia de premiación es informado de la hazaña de Akhwari y deciden grabar el momento de su llegada. La gente cercana al tunel de entrada al estadio empieza a aplaudir y, en pocos segundos, el estadio entero ovaciona, como pocas veces se ha visto, a un atleta que está entrando en el estadio, llevaba el dorsal 36. Llegó corriendo lento, arrastrando su pierna derecha y apenas cruzó la línea fue trasladado a un hospital.

Al día siguiente, el corredor africano explicó el motivo por el cual jamás se detuvo a pesar del intenso dolor que sufría su cuerpo: "Mi país no me envió 5,000 millas para iniciar la carrera; Me enviaron 5.000 millas para terminar la carrera". Esta frase significa hasta la actualidad como un ejemplo único de superación personal.


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